jueves, 22 de febrero de 2007

Borges el precursor.

Jorge Luis Borges, que falleció en 1986, prefiguró sin proponérselo, en su obra literaria, el desarrollo presente y futuro de Internet.
Releer La Biblioteca de Babel, o El libro de arena, es la narración mitológica de Wikipedia, en la que el nutrido e intrincado numero de hiperenlaces, convierte en infinitas e inagotables las referencias lo que implica de alguna manera que nunca se abarca del todo.
Borges, desde muy joven lector de Enciclopedias (La Enciclopedia Británica era su libro de cabecera), seguro hubiera disfrutado con la navegación por la red, cuando tecleando en Google: Tlon, Uqbar, Orbis Tertius, además de salir el titulo de su libro con los nombres por el inventados para describir una tortuosa geografía escamoteada a la mayoría de las enciclopedias, salen 85.000 referencias adicionales, alguna de las cuales seguro es tan herética como las propuestas originales del propio Borges.
O no es acaso El Aleph, el punto que contiene todos los puntos, el Super Google que enlaza con todos los portales imaginados.Y Funes el memorioso, la memoria fatigosa, indeleble, permanente, monstruosamente acumulativa que la red va depositando en sus vericuetos.
Y en el próximo futuro, cuando internet sea ubicuo y empape todas las relaciones y formas de vida, cuando sea la esencia de nuestra existencia, quizá aventuremos hereticamente como en La lotería de Babilonia, que posiblemente internet no existe ni nunca existirá.

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